El Coaching y el liderazgo femenino en las organizaciones

El Coaching y el liderazgo femenino en las organizaciones

El uso del Coaching ejecutivo como recurso para desarrollar liderazgo en las empresas y organizaciones viene consolidándose en muchos países, incluso en España. Los beneficios que puede aportar hablan por sí solos. Según datos del Instituto del Coaching de Massachusetts (IOC), más de 70% de los que participan en sesiones de Coaching consiguen apreciar mejoras en su performance profesional. También logran mejorar las relaciones en el medio laboral y que sean más efectivas sus habilidades comunicativas.

Son varios los estudios que han servido para demostrar que el Coaching no es efectivo solo para disminuir la procrastinación como ayuda a los profesionales a trabajar con más foco, sino que facilita alcanzar las metas establecidas a nivel personal y corporativo.

Por ello, el IOC no tiene dudas al afirmar que 8 de cada 10 empresas que apuestan por el Coaching dan por recuperada la inversión, especialmente en los cargos de mayor responsabilidad.

Representatividad femenina

Otra conclusión extremadamente positiva del uso del Coaching ejecutivo en las empresas y organizaciones es el desarrollo del liderazgo femenino en los distintos niveles. Según un estudio de caso publicado por la investigadora Sally Bonneywell en el International Journal of Evidence Based Coaching and Mentoring (Reino Unido), los avances se pueden observar en las relaciones que las mujeres líderes tienen consigo mismas y con los demás:

  1. Autoconocimiento: las sesiones de Coaching ayudan a ampliar el autoconocimiento. La mayoría de mujeres que participan afirman poder comprender mejor quiénes son, cómo quieren ser reconocidas y ver con mayor claridad cómo impactan en los demás.
  2. Autoconfianza: otra consecuencia directa de las sesiones de Coaching es ampliar la confianza que se tiene en uno mismo al minimizar el impacto de los pensamientos y creencias limitantes.
  3. Autoliderazgo: con el autoconocimiento y la autoconfianza en alza es más fácil tomar conocimiento de sus autoexigencias, de las expectativas que se crean para uno mismo. El Coaching es un recurso que permite identificar lo que no es realista y desarrollar las habilidades para alcanzar lo posible, ejerciendo la autoaceptación y la autocompasión.
  4. Estilo de liderazgo: participar en las sesiones de Coaching conlleva una reflexión sobre los comportamientos que uno tiene como líder, si se ajusta al estilo de liderazgo que desea y cómo sus posturas en relación a objetivos y tareas a cumplir afectan la relación con los demás.
  5. Resolución de conflictos: el Coaching permite a las mujeres líderes explorar la relación que tienen con los conflictos, si se sienten cómodas, preocupadas o necesitan de más recorrido para lidiar con ellos como es debido. La mayoría acaba percibiendo que, en cierta medida, trata de evitarlo. El Coaching sirve para desafiar todas las creencias asociadas a estos momentos para, entonces, cambiarlas.

Sally Bonneywell fundamentó su estudio de caso en entrevistas y análisis temáticas de las experiencias relatadas por los participantes, todos trabajadores de una multinacional farmacéutica con más de 100.000 empleados. El objetivo principal era observar cómo el Coaching individual y multipersonal impactaba (o no) en la performance de la organización, en un escenario en que la que la representatividad femenina entre los mandos altos e intermedios seguía en descenso. Las conclusiones no podrían haber sido más positivas. El Coaching ha demostrado ser un potente recurso para abordar el desequilibrio de género en los diferentes niveles de liderazgo.

Desde OCC-Internacional respaldamos un Coaching como agente de cambio, que con integridad y ética sirva para potencializar las habilidades de los coachees y apoyarles en la realización de sus metas.

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