El autosabotaje en el Coaching

17 Jun El autosabotaje en el Coaching

Durante el Coaching, es normal que el coachee se encuentre con diferentes retos y obstáculos, pero la manera cómo él los afrontará será decisiva para el éxito del proceso. En algunos casos, el propio coachee acaba poniendo limitaciones que le impiden alcanzar sus objetivos, tornando su comportamiento su mayor obstáculo. En esto consiste el autosabotaje.

Puede parecer contradictorio que la misma persona que busca un acompañamiento para lograr un objetivo levante barreras para no conseguirlo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas de estas limitaciones son construidas inconscientemente, no debiendo ser confundidas con falta de compromiso o desinterés.

Durante su vida, una persona acumula información y experiencia, construyendo así sus creencias. Algunas de esas construcciones mentales son las que pueden limitar al individuo en el presente y en el futuro, resultando ser el efecto saboteador.

Las creencias de autosabotaje normalmente están relacionadas al miedo y a la baja autoestima.

Delante de una decisión, un cambio o una situación que lleve al éxito, la persona duda de su capacidad y merecimiento, poniendo trabas a partir de una visión negativa o limitadora. Esas barreras también hacen que la persona se sienta más cómoda moviéndose en su zona de seguridad, por ser conocida, previsible y no presentar muchos imprevistos.

Al ser motivado a salir de su zona de confort o realizar un cambio, el autosaboteador se plantea una serie de preguntas con respuestas que frustran o frenan su progreso.

No hay duda que la reflexión y el cuestionamiento son parte fundamental del proceso de Coaching, pero pasar a la acción también lo es. En este contexto, el autosabotaje puede ser un freno a la consecución de objetivos e impedir avanzar al coachee.

Autoconocimiento: esencial para identificar el autosabotaje

Considerando que el Coaching está para facilitar que el coachee sea el único creador de su propia vida, él atenderá esas creencias limitantes y decidirá cómo afrontarlas. En este proceso, el autodescubrimiento se hace indispensable. Como facilitador y con el uso de preguntas poderosas, el Coach cumple un papel fundamental en ese proceso de reflexión y de toma de consciencia.

El proceso consiste en facilitar que el coachee identifique sus miedos y cuáles pueden resultar un autosabotaje, así como sus consecuencias negativas. Ese proceso forma parte de una de las importantes fases del Coaching: exploración de la situación actual.

En esta fase, el coachee explora su realidad actual, identificando lo que frena sus resultados en el presente y lo que puede ser considerado limitador en el futuro. Llegado a este punto, el coachee tiene información para decidir cómo desea actuar frente a sus creencias limitantes.

Al tomar conciencia del efecto negativo del autosabotaje, el coachee puede trabajarlas y comprender que es capaz de realizar acciones que antes pensaba no poder.

Promover la reflexión y el incremento de consciencia es fundamental para que el coachee comprenda su verdadero poder de acción y elección. Está en él la capacidad de dar nuevos significados a los discursos y eliminar lo que le impide alcanzar sus objetivos.