¿Coaching para todo el mundo? Creemos que no

25 Ene ¿Coaching para todo el mundo? Creemos que no

Nos encanta el Coaching, creemos en él. Lo vivimos, y somos testigos de los beneficios que ha aportado a muchísimas personas y organizaciones. Así que no cuestionamos su utilidad, ni dudamos de si funciona o no. Pero sí nos gustaría reflexionar hoy sobre si todo el mundo es capaz de iniciar y terminar un proceso de Coaching, o si por el contrario son necesarios algunos requisitos para poder beneficiarse de sus resultados.

¿Estamos todos preparados para vivir las distintas fases de un proceso de Coaching?  En general, no es un proceso rápido. Lleva tiempo tomar conciencia de nuestra realidad y dar los pasos necesarios para conseguir ese resultado que hemos definido. Tampoco es un proceso fácil. Durante él, deberemos enfrentarnos a los distintos estados emocionales a los que nos lleva el hacernos conscientes de nuestra realidad y realizar las acciones adecuadas para cambiarla, aceptando que no siempre seremos capaces de conseguirlo al primer intento. Por eso es imprescindible nuestro compromiso en todo el proceso.

¿Todo el mundo es capaz de sumirse en un proceso de reflexión y autoconocimiento? A menudo es fácil encontrar personas que no quieren revisar sus actitudes y conductas. A veces, simplemente, somos incapaces de indagar en nuestro interior examinando nuestras creencias, nuestros valores, nuestras motivaciones. Como apuntábamos en nuestro artículo “¿Para qué un coach?”, el Coaching sirve para ampliar nuestra visión, para hacernos abrir la mente y profundizar en aspectos de los que hasta el momento no éramos conscientes. Pero algunos, al empezar a vislumbrar esa nueva conciencia, nos asustamos o nos invade el dolor y decidimos no continuar.

Por otro lado, ¿estamos todos abiertos a cambiar?  Hablaremos de la necesidad de esa disposición al cambio durante el proceso de Coaching en un próximo artículo.

Por ahora, podríamos concluir que, antes de iniciar un proceso de Coaching, deberíamos plantearnos si estamos dispuestos a remover nuestras emociones, revisar nuestras conductas y creencias, enfrentarnos a nuestros miedos, abrir nuestra mente y perseguir nuevas formas de actuar. ¿Somos todos siempre capaces de ello? ¿Tú qué opinas? Anímate y déjanos tu opinión, queremos conocerla.