La importancia del autodescubrimiento en el Coaching

20 May La importancia del autodescubrimiento en el Coaching

Defendemos el Coaching como una relación profesional no directiva, en la cual el coachee es el único responsable sobre los cambios que quiera realizar en su vida. Ese proceso creativo, de pasar a la acción basándose en la toma de conciencia y poder de decisión, sólo se hace posible cuando se fomenta la capacidad de autodescubrimiento.

Asumir que el profesional no le proporcionará respuestas o que no le guiará hacia sus objetivos puede ser una tarea difícil para el coachee. Así que es fundamental trasladar e incidir desde el primer contacto en la importancia de la reflexión y de sus beneficios para el éxito del Coaching.

En este sentido, podríamos citar una serie de factores que apoyan la relevancia del autoconocimiento para el desarrollo y crecimiento del coachee. Sin embargo, destacamos tres puntos que remarcan su relación intrínseca con el proceso de Coaching.

Punto 1: toma de conciencia

La autoexploración permite al coachee conocer sus capacidades y fragilidades. Al tomar conciencia de estos aspectos, se puede optar por trabajar sus debilidades y potenciar sus puntos fuertes.

El autoanálisis también permite que el propio coachee diseñe el plan de acción que le conduzca a su objetivo, teniendo en cuenta sus potencialidades para lograrlo.

Punto 2: conquista de la autonomía

Conocerse a sí mismo proporciona al coachee autonomía, una vez que pasa a sentirse seguro en la toma de decisiones. Al reconocer sus potencialidades y trabajar sus limitaciones, el coachee es capaz de ser el creador de su historia y, lo más importante, de hacerlo de manera consciente para alcanzar sus objetivos.

Punto 3: sostenibilidad del Coaching

El autodescubrimiento apoya el coachee en la toma de conciencia del uso de sus propios recursos, lo que favorece realizar cambios de forma más eficiente. El autoconocimiento también le permite reconocer y evaluar los resultados obtenidos, tanto en su vida como en su entorno. Un Coaching resulta sostenible cuando el coachee consigue valorar el cumplimiento de sus objetivos y, además, expandir el aprendizaje obtenido en todo el proceso.

Trasladar al coachee la relevancia del autodescubrimiento para el éxito del Coaching también favorece su compromiso con el proceso. Al entender como la reflexión incide en su crecimiento personal, el coachee lo hace de manera más consciente y responsable, analizando todas las dimensiones relacionadas con la conquista de sus objetivos. Consecuentemente, también estará más predispuesto a realizar los cambios necesarios para lograr sus metas.

Y por parte del Coach, él es quien facilita el proceso de autorreflexión con el uso de preguntas poderosas. Y aquí es válido comentar que buenas preguntas generan buenas respuestas, igualmente que cuestiones incorrectas derivan a respuestas improductivas.

Generar confianza también es un punto esencial, que permite con que el coachee se sienta seguro en exponer los temas que desea trabajar.

Una vez que el coachee decide conocerse mejor a sí mismo, es importante adaptarse a su ritmo, actuando con paciencia y respeto. Hay que tener en cuenta que el autoconocimiento puede ser un proceso lento, sin embargo, gratificante.