29 May Aspectos clave del Acuerdo de Coaching
Como queda de manifiesto en el Código Ético del Coach de OCC-Internacional, la relación con el cliente será de igual a igual y se establecerá en base a la comprensión, confianza y respeto mutuo. En esta nota, que hoy recuperamos, hablábamos de la imparcialidad del coach y del camino de superación que, para cliente y coach, supone iniciar un Proceso de Coaching.
Como ya explicamos, al hablar de las principales competencias del coach, el Coaching no es transferencia de conocimientos del coach al cliente, ni es formación, ni es mentoring. Y tampoco es consultoría, porque no hay consejos por parte del coach al cliente (es el cliente quien encuentra sus propias respuestas) y por supuesto tampoco es terapia (en un proceso de coaching no se pueden tratar problemas emocionales o patológicos). El coaching es una profesión muy específica, y su marco de referencia y sus objetivos han de quedar siempre muy claramente definidos antes de empezar cualquier proceso con un cliente.
Vale la pena recordar que en todo proceso el objetivo quien lo alcanza es el cliente. El coach ejerce de acompañante y de guía, no emite juicios. El coach inspira desde el respeto y la confidencialidad. Y todo ello queda establecido cuando se diseña el acuerdo de Coaching: es ahí donde se establece el marco de actuación del proceso con respecto a las expectativas y compromisos, así como el funcionamiento de las sesiones y los detalles logísticos, así como las tarifas.
Como en la mayoría de servicios o trabajos que contratamos en nuestra vida diaria, también en Coaching se firma un acuerdo donde todo queda explicitado y los límites de actuación fijados.
En OCC-Internacional hemos definido 3 aspectos clave para todo acuerdo de Coaching:
- Explicar el funcionamiento del Coaching al cliente: El coach explica la filosofía del Coaching según OCC-Internacional, así como lo que diferencia al Coaching de otras profesiones (terapia, consultoría, formación y mentoring). El coach incide en la importancia de la responsabilidad y acción por parte del cliente para lograr alcanzar sus objetivos.
- Ajustar expectativas: El coach sondea las expectativas que el cliente ha depositado sobre el coaching y el resultado del proceso. El coach formula preguntas que demuestran interés por el cliente y sus necesidades, escuchando con atención y verificando la comprensión.
- Explicar las condiciones y la logística de las sesiones al cliente: El coach concreta la duración del proceso y las condiciones de ampliación o reducción temporal del mismo. El coach informa sobre las condiciones económicas (precios, forma de pago, etc.) del proceso de Coaching. Asimismo, el coach informa sobre el procedimiento a seguir en caso de que el cliente tenga que anular alguna sesión: avisos, tiempo de antelación, costes, etc. Finalmente, el coach consensua el tipo de Coaching (presencial, telefónico u otros) y los costes adicionales (si los hubiera) por alquileres, desplazamientos, llamadas telefónicas, etc.
Es así de sencillo, un contrato-acuerdo que ofrece el marco de operaciones para garantizar el éxito del proceso y en el que quedan definidos el marco relacional y profesional que une a coach y cliente durante el proceso.
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