Re-Inventarse

Re-Inventarse

En estos últimos tiempos hemos asistido al posicionamiento de una palabra en el top ten no solo de la terminología empresarial sino en la cúspide del vocabulario del conjunto de la sociedad. Nos referimos al término “reinventarse”, esa palabra que lo inunda todo.

Re-inventarse denota intensificación y repetición pero también movimiento (toda esa carga que soporta el prefijo “Re-“). Re-inventarse es Re-construirse, levantarse de nuevo.

En el proceso intervienen muchos factores, pero los hay que son determinantes: tener una meta, querer abrazar el desafío de caminar nuevos paisajes, ser conscientes del punto desde el que se parte, sin conocer el punto de llegada, y saber que cuando llegue la oportunidad nos tiene que encontrar preparados. En todo este panorama de la reinvención, la humildad de abrirse a nuevas posibilidades ha de ir de la mano de la proactividad y de la apuesta sincera por uno mismo.

En definitiva, de lo que se habla cuando se habla de reinvención es del viaje del héroe, la historia más antigua jamás contada, el cuento más antiguo que habla a la humanidad de lo que significa en realidad decidir salir de la zona de confort y de lo que es dar un salto de fe.

Como hemos dicho al inicio, “re-inventarse” lleva implícito el movimiento, el cambio. Y eso lleva también implícitas importantes dosis de incertidumbre, pues hay que salir del mundo que se conoce para ir a encontrar uno que se sabe como será y en el que, eso lo sabemos, va a ser determinante desarrollar nuevas competencias y habilidades. Y ahí es cuando la historia se pone emocionante.

En un Proceso de Coaching se rastrean esos territorios oscuros y sombríos de la incertidumbre. Quienes deciden abordar un proceso de coaching, emprenden el viaje del héroe, un viaje de re-descubrimiento de uno mismo para re-inventarse, dar el salto y sacar lo mejor que todos llevamos dentro. En esa travesía, como hemos dicho, llena de incertidumbres, es cuando cobra toda su importancia la figura del guía, el coach profesional. Porque no olvidemos nunca que el buen coach trabaja enfocado en el futuro, en metas y objetivos a lograr. Él sabe lo importante que es para su cliente contar con un espacio para la reflexión, donde re-encontrarse, para seguir adelante. El reto es siempre dar el salto, pasar a la acción, abrazar el desafío y emprender la aventura del héroe. La buena noticia es que no se está solo, hoy se puede contar con la guía de un buen coach profesional.

Ya seas coach o coachee, si quieres seguir reflexionando con nosotros, te invitamos a leer esta nota, en ella plateábamos lo importante que es elegir un buen coach profesional.

Como siempre, esperamos tus comentarios.

¡Feliz travesía!

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