¿Cómo facilitar la toma de decisiones difíciles?

28 Feb ¿Cómo facilitar la toma de decisiones difíciles?

Hay personas que tienen facilidad a la hora de tomar decisiones, pero hay quien simplemente se queda paralizado frente a situaciones que implican una elección. Eso pasa por diferentes razones, como el miedo a lo desconocido, temor al fracaso, la falta de confianza en sí mismo, procrastinación, falta de iniciativa o, incluso, por dificultad en ver las alternativas existentes.

En el Coaching, la toma de decisiones es un proceso determinante, que llevará el coachee hacia su objetivo o situación deseada. Consiste en una acción que no está en manos del Coach, ya que no le corresponde hacer cualquier tipo de elección o transferencia de experiencias.

Sin embargo, el profesional puede, y debe, facilitar que el coachee desarrolle su capacidad de toma de decisiones, avanzando en su proceso siendo el creador de su propia vida.

Este reto puede ser aún mayor cuando la decisión a tomar es de difícil elección. Diferente de una decisión fácil, en que una de las alternativas es claramente mejor que la otra, en una decisión difícil las opciones están al mismo nivel. Es decir, una alternativa es mejor en cierta forma y la otra es mejor en otro aspecto. Las decisiones difíciles también los son porque a menudo afectan a la vida de las personas de manera significativa.

Es lo que le puede llegar a ocurrir al coachee con el Coaching, ya que sus decisiones afectan su vida y, muchas veces, pueden impactar incluso la vida de otras personas. La capacidad de imaginar el impacto de las diferentes opciones que se tiene en las manos, resulta ser un talento esencial y eso es así porque favorece tomar decisiones difíciles de forma más efectiva y, sobretodo, con confianza.

Confianza: elemento esencial en la toma de decisiones

Es difícil predecir exactamente las consecuencias de una elección y, quizás, esa incertidumbre sea uno de los principales motivos que dificultan el proceso de toma de decisión. No obstante, tener en cuenta las oportunidades y puntos negativos que esa elección conlleva, genera más seguridad al coachee.

Como facilitador, el Coach puede potenciar esa seguridad acompañando al coachee a que diseñe múltiples escenarios, pensando en cómo su objetivo se desarrollará dentro de todos ellos. Cuanto más detallado esté el proceso, más fácil será analizar los impactos, los puntos positivos y negativos e, incluso, identificar las oportunidades y amenazas ocultas.

Esta seguridad en tomar decisiones difíciles también se logra cuando el coachee descubre sus propias razones para hacer tal elección. Y esas razones no deben venir de fuera, sino de dentro, contestando a preguntas como ¿Para qué lo quiero? ¿Dónde quiero llegar?

Realizar este proceso significa caminar en el terreno del autoconocimiento y de convertir la inseguridad de las decisiones difíciles en oportunidades. No es más que ejercer el poder de invertir su determinación el algo en lo que se cree, en que desee escribir su propia historia.

El proceso de toma de decisiones puede no ser fácil para el coachee. Sin embargo, es fundamental para que el gane autonomía, avance hacia sus objetivos y no ir simplemente a la deriva en la vida.